Continúa el ciclo de Antoine Doinel tras «Los cuatrocientos golpes» y «L’amour à vingt ans». El protagonista (Jean-Pierre Léaud), tras ser expulsado del ejército por insubordinación, visita a su antigua novia, Christine (Claude Jade) cuyo padre le encuentra a Antoine un trabajo temporal como vigilante nocturno de un hotel. Sin embargo, por culpa de un detective privado, pierde el empleo el primer día. Para compensarlo, el detective le ofrece trabajo en su agencia. Después de encargarse de asuntos menores, recibe la misión de averiguar por qué todas las empleadas de una zapatería lo odian. En la tienda, Antoine conoce a Fabienne (Delphine Seyrig), la esposa del propietario.