Josh Pollack (Justin Timberlake) es un joven reportero que investiga el asesinato de un traficante de drogas porque sospecha que hay algo turbio detrás del crimen, en concreto en una unidad de élite corrupta. Su jefe (Morgan Freeman) no es de la misma opinión, y lo echa, pero al ver que un policía (Dylan McDermott) amenaza a Pollack lo vuelve a readmitir. Los dos periodistas, con la colaboración de otro joven policía (LL Cool J.), van con la historia al investigador del fiscal del distrito (Kevin Spacey).