Año 1870. La Ópera de París prepara el estreno de su espectáculo más fastuoso, pero un misterio se oculta entre bastidores: la presencia de un Fantasma (Gerald Butler). Nadie sabe qué o quién es, pero sus apariciones son cada vez más frecuentes y siembran el pánico entre el público. Sólo Christine (Emmy Rossum), una joven bailarina, puede acercarse a él: el Fantasma es su maestro de canto. Lo que Christine ignora es que el Fantasma está profundamente enamorado de ella y no permitirá que nadie se interponga en su camino.