La División, una agencia gubernamental secreta, tiene un oscuro fin: alterar genéticamente a personas normales para convertirlas en soldados con poderes psíquicos. Los que no quieren participar o están en contra del proyecto, son eliminados. Nick Gant (Evans) vive clandestinamente en Hong Kong, desde que, siendo un niño, asesinaron a su padre, del que ha heredado poderes telequinéticos. Sin embargo, se ve obligado a salir de su escondite cuando conoce a Cassie (Fanning), una chica de trece años que puede predecir el futuro. Cassie le pide ayuda para encontrar a Kira (Belle), una joven a la que la agencia ha dotado de la facultad psíquica más poderosa: puede implantar pensamientos en las mentes de los demás. Kira tiene, pues, la clave para acabar con la División, así que Nick y Cassie tienen que encontrarla antes que la organización.